En medio de nuevos llamados de EEUU y la secretaría general de la Organización de Estados Americanos (OEA) al Gobierno venezolano para que facilite la realización de la consulta revocatoria del mandato de Nicolás Maduro, el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano ha anunciado que la oposición ha logrado validar en los 24 estados del país el 1% de las firmas necesarias para avanzar hacia el referendum.

Tibisay Lucena, presidenta del CNE, ha dicho que la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) tiene ahora 48 horas hábiles para pedirle al organismo que le permita recolectar el 20% de las firmas del padrón electoral necesarias para que la consulta se convierta en realidad. "Luego de que las recolectemos, y el Gobierno sabe que podemos hacerlo, viene el referendo: tenemos la mitad del año para hacerlo. Podría realizarse en noviembre o diciembre", ha dicho el jefe de la bancada de la MUD en la Asamblea Nacional, Julio Borges.

El chavismo, no obstante, ha descartado la posibilidad de que eso ocurra este año. Se abre a partir de ahora un periodo de nuevas disputas y movilizaciones políticas a favor y en contra del referendum que puede hacer naufragar otra vez las gestiones de mediación entre el Gobierno y sus adversarios para encontrarle una salida negociada a la crisis.

Lucena no solo da dado los números que permiten avanzar en esta carrera de obstáculos sino que ha otorgado a la coalición opositora el "certificado" que la autoriza a promover la consulta. De acuerdo con el CNE, la MUD ha entregado 200.192 planillas de las que 1.352.052 han cumplido con los criterios establecidos, mientras que 605.727 no lo han hecho.

La presidente del CNE ha explicado que se solicitará al Ministerio Público (MP) que investigue 1.326 casos de usurpación de identidad, lo cual representa el 0,33% de los registros. Para revocar a Maduro, la oposición debe convencer a buena parte del electorado que apoyó al presidente en el 2013. De acuerdo con la consultora Venebarómetro, un 64% de los encuestados votaría NO a su continuidad del actual jefe del Estado.

REACCIÓN DEL CHAVISMO

Horas antes del anuncio del CNE, el partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), encabezada por Diosdado Cabello, hizo un llamado a "la unidad revolucionaria". El número dos del chavismo, fue claro: "haremos todo lo posible bajo las vías legales y constitucionales para que ese referendum no se lleve a cabo". “El revocatorio está legalmente muerto”, dijo otro de sus dirigentes de peso, Jorge Rodríguez.

El Gobierno sabe que el escenario de la consulta resulta a la larga tan inevitable como conflictiva su suspensión indefinida. Por eso oscila entre la intransigencia y el pragmatismo. Lo que le importa en especial es demorar la votación. "Este año 2016 no hay forma de que haya referendum", dijo Cabello. Pero en 2017 puede ocurrir lo contrario. Para entonces, Maduro ya habrá cumplido buena parte de su mandato.

"El Gobierno está equivocado si cree que es dueño del país (…) En Venezuela tiene que haber alternativa de poder y es algo que el oficialismo no entiende", ha señalado Borges. De acuerdo con el diputado, el 90% de los venezolanos quieren un cambio. "Están cansados de pasar hambre. Hasta el oficialismo está de acuerdo con que el sistema económico no funciona". Para Borges, el único diálogo que quieren los venezolanos es el revocatorio.

En este contexto, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, ha hecho una llamamiento al Gobierno de Caracas para que "permita que este proceso avance de una forma oportuna y justa" y para "no jugar un juego de retrasos que deventaja a un lado sobre el otro en vez de ser la ventaja de la democracia".

CRISIS EN EL MERCOSUR

El fantasma del revocatorio se agita cuando Maduro enfrenta su momento de mayor debilidad regional. El pasado viernes, Uruguay comunicó al resto de los integrantes del Mercosur -Argentina, Brasil, Paraguay y Venezuela- que daba por finalizada su presidencia semestral de la organización. Le tocaba el turno a Caracas y así lo informó a los estados miembros. Pero Paraguay impugnó esa decisión. Con Brasil en silencio, Argentina consideró que ningún país puede asumir la presidencia 'pro témpore' sin traspaso y propuso una reunión de coordinadores para solucionar este problema, uno más para Maduro.