La oposición filipina presentó ayer un procedimiento de impeachment (destitución) contra la presidenta, Gloria Macapagal Arroyo, por los cargos de corrupción, soborno y violación de los derechos humanos. Con miles de personas congregadas en las calles de Manila para exigir su dimisión, Macapagal propuso, para salir de la crisis política, cambiar el sistema presidencialista por otro parlamentario y federalista, sin ofrecer tampoco un calendario.

La dirigente empleó apenas media hora en formular su discurso sobre el estado de la nación, en el que hubo muy pocas novedades respecto a las soluciones para acabar con la crisis. "El sistema, claramente, necesita cambios fundamentales y, cuanto antes, mejor", dijo Macapagal.

Pese a ser ayer festivo en Filipinas, los diputados del Partido Liberal y del izquierdista Bayan Muna presentaron ante el Congreso un proceso de incapacitación. El impeachment requiere del apoyo de un tercio de la Cámara baja, en este caso 79 votos, para abrir un juicio en el Senado.

El diputado Ronaldo Zamora afirmó que unos 40 diputados apoyan el proceso de destitución, pero se mostró confiado en poder reunir en el plazo de 10 días las 79 firmas necesarias.