La oposición griega rechazó hoy los planes del Ejecutivo socialista de levantar una valla a lo largo de la frontera con Turquía para frenar el flujo de inmigrantes ilegales que entran a Europa. "Con medidas a medias no se resuelven los problemas y la construcción de un muro en las inmediaciones del río Evros no da una solución", comentó hoy en Atenas el portavoz del partido conservador Nueva Democracia, Panos Panagiotópulos. A su vez, el Partido Comunista de Grecia declaró que el proyecto "sólo transforma en más inhumano y sin salida el problema de los indocumentados", añadiendo que "eso no frenará la inmigración masiva, como tampoco lo hizo el muro entre Estados Unidos y México". En declaraciones a la agencia de noticias griega ANA, el ministro de Inmigración y Protección Civil, Jristos Paputsís, había anunciado esta semana que su objetivo es "mejorar y modernizar la policía guardacostas griega y construir en las fronteras terrestres un muro para desalentar a los inmigrantes ilegales". Según adelantó el ministro, el muro tendrá una extensión de 12,5 kilómetros en la zona fronteriza del río Evros, para frenar la llegada de inmigrantes, cuyo número superó los 128.000 el año pasado. Paputsís respondió hoy a las críticas de la oposición diciendo que "es hipócrita" denunciar a por un lado a Grecia por no estar en condiciones de cumplir el tratado de Schengen y al mismo tiempo criticar luego al gobierno cuando quiere hacer "lo obvio, es decir, reforzar la vigilancia de sus fronteras". En un comunicado, el ministro advierte de que "la sociedad griega no aguanta más peso" y que por eso el Gobierno insiste en revisar el reglamento de Dublín II que obliga a deportar al ilegal al país que utilizó como última frontera antes de entrar en el espacio de Schengen (en este caso Turquía). Asimismo, recordó que "las medidas no tienen ninguna intención de volverse contra Turquía sino que facilitan la cooperación para aplicar el acuerdo bilateral sobre repatriación". Entre enero y noviembre de 2010, unos 50.000 refugiados indocumentados ingresaron a Grecia desde Turquía, y de ellos, unos 43.500 lo hicieron a través del río Evros. Frontex acudió en noviembre a la ayuda de Grecia con unos 200 expertos para mejorar las patrullas para interceptar a los inmigrantes ilegales en las fronteras con Turquía. Según cifras de la Unión Europea, el 90 % de los indocumentados que ingresan clandestinamente a Europa desde Oriente Medio y África lo hacen por las fronteras griegas. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y Amnistía Internacional (AI) han reiterado en los pasados meses que Grecia debe respetar los derechos humanos de los inmigrantes.