El comandante general del Ejército Libre Sirio (ELS), Salim Idris, pidió hoy a la Unión Europea (UE) que suministre armas y municiones a la oposición del país para derrocar el régimen de Bachar al Asad.

"Si tuviésemos las armas que necesitamos, el régimen colapsaría en un mes", aseguró Idris en una conferencia organizada por el grupo Liberal del Parlamento Europeo (PE) en Bruselas.

El líder militar de la oposición ya pidió el pasado mes de febrero a la UE el levantamiento de su embargo de armas a Siria, una medida que los Veintisiete acaban de prorrogar por tres meses, aunque la han modificado ligeramente para ampliar el número de equipos "no letales" que pueden facilitarse a los rebeldes.

Según Idris, lo que realmente necesita la oposición son "armas y municiones" que les permitan defenderse de los ataques del régimen y proteger a la población.

El régimen, según el responsable del ELS, está usando "armamento muy pesado", que incluye artillería de largo alcance, misiles tipo Scud y bombardeos de la fuerza aérea.

Esos ataques, aseguró, han causado la destrucción del 70 % del territorio sirio, dejado miles de víctimas y heridos y obligado a un millón de personas a huir del país.

Idris aseguró que la fuerzas rebeldes desean la paz, pero necesitan armas para forzar al Gobierno de Damasco a negociar.

"Mientras no tengamos suficiente armamento el régimen seguirá sintiéndose poderoso y continuará matando, bombardeando ciudades y rechazando negociar", aseguró el militar, que desertó del Ejército sirio.

Pese a ello, el ELS está logrando progresos en el campo de batalla y podría conseguir liberar varias ciudades del este del país en los próximos días, según Idris, que aseguró que los rebeldes sufren mayores dificultades en ciudades como Hama y Homs.

El militar sirio solicitó también a la UE que dirija su ayuda humanitaria directamente a las zonas liberadas del país, para evitar que el régimen se beneficie de ella.

Idris defendió además que la "nueva Siria" que la oposición busca con la caída del régimen contaría con "libertades y democracia como las de cualquier país europeo o democracia occidental".

Según el comandante, la coalición opositora apoya las libertades de expresión y religión y la igualdad de todos los sirios, independientemente de su religión.