La oposición venezolana saltó de contenta al grito de "Sí, se puede" en la madrugada de ayer. Aunque el partido del presidente, Hugo Chávez, ganó en 17 de los 22 estados en las elecciones del pasado domingo, la oposición le arrebató, con Antonio Ledezma, la alcaldía mayor de la capital, Caracas, y tres de los estados más ricos y poblados, para colocar desde el corazón y los estados estratégicos de Venezuela un freno decisivo a las ansias de reelección del mandatario venezolano. "Un presidente sin Caracas es como un Sancho sin asno", comentaban ayer los envalentonados opositores al chavismo.

Una inusitada afluencia de votantes --de un 65%-- retrasó el cierre de los colegios electorales y provocó varias horas de tensión y especulaciones. Finalmente, el llamado carómetro vino a mostrar la desazón de los dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). En la sede del partido, el presidente salió a reconocer los resultados, presumió de ellos y afirmó que la victoria era del país. "¿Quién puede decir que hay una dictadura en Venezuela?", subrayó Chávez.

La oposición, que se presentó unida en un 85% de las candidaturas, empezaba a obtener importantes cotas de poder y, por ende, a desvelar las debilidades del presidente, que podía darse por satisfecho con que su hermano Adán obtuviera un ajustado triunfo en su estado natal de Barinas para heredar el Gobierno que desempeñaba su padre. Los opositores conservaron los estados de Zulia y Nueva Esparta y se hicieron además con los de Miranda, Carabobo y Táchira, así como con la alcaldía de Caracas y los ayuntamientos de cuatro de los cinco municipios que componen la capital venezolana.

En Caracas, el oficialismo se quedaba solo con el municipio Libertador, o Distrito Capital, la tercera entidad de Venezuela, después de Zulia y Miranda, porque en ella hay más de un millón y medio de votantes.

LUGARES ESTRATEGICOS Mientras Hugo Chávez dijo que el mapa del país seguía siendo "rojo, rojito", la oposición señaló: "Hemos conquistado tres de las cuatro jurisdicciones más importantes". Las victorias opositoras en los estados de Zulia (de más de dos millones de electores), Miranda (1.800.000) y Carabobo (1.300.000) le dan el control sobre cerca del 40% de los venezolanos habilitados para votar. La oposición, asimismo, gobernará en la mitad de las entidades del llamado corredor electoral, que además de esos tres estados abarca Lara, Aragua y Anzoátegui.

Los ganadores del estado petrolero de Zulia decidieron "convertir el 23 de noviembre en el día del orgullo zuliano".