Casi diez años después de los atentados del 11 de septiembre del 2001 que costaron la vida a cerca de 3.000 personas en Nueva York, Washington y Pensilvania, Estados Unidos ha conseguido acabar con Osama bin Laden, el líder de la red terrorista Al Qaeda, de 54 años. El presidente, Barack Obama, ha comparecido en la Casa Blanca 25 minutos antes de la medianoche (las 05.35 de la mañana en España) y, tras dar detalles sobre la operación, que ha tenido lugar en Abbottadad, una población cercana a la capital pakistaní, Islamabad, ha declarado: "Se ha hecho justicia".

"Esta noche puedo confirmar al pueblo estadounidense que Estados Unidos ha acometido una operación que ha matado a Osama bin Laden, líder de Al Qaeda y terrorista responsable del asesinato de miles de hombres, mujeres y niños", ha dicho Obama, que ha anunciado que se ha tratado de una operación acometida por "un pequeño grupo de estadounidenses" en la que "tuvieron cuidado de evitar víctimas civiles" y en la que, tras cruce de fuego, "mataron a Osama bin Laden y tomaron custodia del cuerpo".

Obama ha detallado también que fue en agosto cuando su equipo de inteligencia recibió una pista creíble del paradero del terrorista más buscado del mundo y que fue la semana pasada cuando autorizó la operación acometida el domingo. El jefe de la Casa Blanca ha destacado la cooperación de Pakistán en esta operación.

Alegría popular

El presidente estadounidense ha querido insistir en que EEUU "no está, y nunca estará, en guerra con el islam" y ha hablado de la caída de Bin Laden y el golpe que su desaparición asesta a Al Qaeda como una noticia que "debe ser bienvenida por todos los que creen en la paz y en la dignidad humana".

La noticia ha sido acogida con gran júbilo en Estados Unidos. En Washington cientos de personas se han congregado nada más escuchar a Obama a las puertas de la Casa Blanca para festejarlo.