El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha asegurado hoy que el asesinato del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, es un "éxito significativo" para la seguridad de los aliados y de las naciones que se han sumado a ellos en su lucha contra el terrorismo. "Recordamos las miles de vidas inocentes perdidas en atrocidades terroristas en tantas de nuestras naciones, en Afganistán y alrededor del mundo", ha declarado Rasmussen en un comunicado. El secretario general ha felicitado al presidente estadounidense, Barack Obama, y "a todo aquellos que hicieron posible la operación" contra Bin Laden. Rasmussen ha recordado que la OTAN consideró los atentados del 11 de septiembre de 2001 como un ataque contra todos los aliados. Por ello, invocó por primera vez en su historia el artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte, que prevé la defensa mutua de los aliados en caso de un ataque exterior contra uno de ellos. La OTAN mantiene desde octubre de 2001 una misión de control permanente en el mar Mediterráneo para combatir la amenaza terrorista y lidera los esfuerzos internacionales en Afganistán. El político danés ha subrayado que la Alianza continuará con su lucha contra el terrorismo y con su misión en Afganistán para evitar que el país vuelva a convertirse en un refugio de los extremistas. "Mientras que el terrorismo continúe suponiendo un amenaza directa a nuestra seguridad y a la estabilidad internacional, la cooperación internacional sigue siendo clave y la OTAN está en el corazón de ella", ha indicado Rasmussen. El secretario general aliado ha dejado claro que la organización seguirá defendiendo los valores de "libertad, democracia y humanidad que Osama Bin Laden quería derrotar".