Ha vuelto a ocurrir. Un nuevo error --y ya van varios en las últimas semanas-- de las fuerzas de la OTAN en Afganistán provocó el domingo otra matanza de civiles en el sur del país. Esta vez casi una treintena de inocentes, entre ellos mujeres y niños, que viajaban en tres vehículos bombardeados por soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) al confundirlos con insurgentes que parecía que iban a atentar contra una unidad aliada en la provincia de Uruzgán.

El resultado fue, según declaró la ISAF, "un número indeterminado de muertos y heridos" que el Gobierno afgano cifró ayer en 27 fallecidos, incluidos cuatro mujeres y un niño, y 12 heridos. Una nueva matanza de civiles "injustificable" para el presidente Hamid Karzai, que solo horas antes había vuelto a exigir a los mandos de la OTAN que respetaran la vida de los civiles en sus ataques contra talibanes.

Las disculpas de los aliados llegaron 24 horas después del bombardeo. "Estamos profundamente apenados por la trágica pérdida de civiles inocentes", dijo ayer el general Stanley McChrystal, que el domingo pidió disculpas al presidente Karzai. El comandante en jefe de la ISAF añadió que ha vuelto a recordar a sus tropas que, aunque sea de forma involuntaria, matar o herir a civiles "mina" la confianza de los afganos en la misión de las fuerzas internacionales.

"PROTEGER AL PUEBLO" La ONU pidió ayer a las partes en conflicto que eviten las bajas civiles y respeten al personal humanitario en la zona, ante lo cual la OTAN anunció la apertura de una investigación sobre lo ocurrido mientras que el general McChrystal reiteró que las fuerzas de la ISAF "redoblarán" sus esfuerzos para volver a ganarse la confianza de la población. "Estamos aquí para proteger al pueblo afgano", añadió el general de EEUU en un comunicado.

Por su parte, el general David Petraeus, jefe del Comando Central de EEUU, vaticinó el domingo poco antes de la última matanza que será duro de asimilar el número de bajas estadounidenses en la operación lanzada en la provincia de Helmand.

Las tropas aliadas admitieron hace nueve días la muerte por error de 12 civiles en un ataque aéreo en Helmand. Cuatro días después, otro bombardeo de la OTAN acabó con la vida de siete policías en el norte de Afganistán, y al día siguiente soldados de la ISAF mataron a otro civil en el distrito de Nad Alí.