El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo hoy que no se plantea reducir el diálogo de la organización con Israel y defendió su respuesta al ataque israelí a la llamada Flotilla de la libertad que intentaba llevar ayuda a la bloqueada Franja de Gaza, y en el que murieron 9 personas.

El asalto de comandos israelís el pasado 31 de mayo tuvo lugar en aguas internacionales y causó nueve muertos -todos ellos activistas integrados en la Flotilla- que iban en uno de los barcos que la integraban, el Mavi Marmara, con pabellón de Turquía, un país miembro de la OTAN.

Rasmussen destacó hoy, al ser preguntado en una conferencia de prensa, que si bien la Alianza Atlántica no es una parte implicada en el conflicto de Oriente Medio, no va a reducir su actual diálogo con Israel, ya que lo que hace falta es más diálogo para intentar encontrar un acuerdo de paz.

Según el responsable aliado, el proceso de paz en Oriente Medio "se facilitará si se reducen las consultas y diálogo" con la región.

Israel forma parte del llamado Diálogo Mediterráneo de la Alianza, junto con Argelia, Egipto, Mauritania, Marruecos y Túnez.

"Lo que necesitamos es que implicar a las partes a dialogar lo más posible para encontrar una solución pacífica", insistió el secretario general.

Rasmussen defendió la reacción que la OTAN y él como secretario general tuvieron ante ese incidente, y recordó que los embajadores de los 28 países miembros celebraron una reunión extraordinaria a petición de Turquía.

Tras esa reunión, Rasmussen, en un comunicado de terminología muy medida, condenó "los hechos que han conducido a esta tragedia" y lamentó la pérdida de vidas y otras víctimas causadas "por el uso de la fuerza durante el incidente en el convoy que se dirigía a Gaza".

El responsable de la OTAN también se sumó a las peticiones de Naciones Unidas y la Unión Europea en favor de una investigación "rápida, imparcial, creíble y transparente del incidente".