El secretario general de la OTAN, George Robertson, intentó minimizar ayer la profunda división existente entre los países aliados sobre una eventual cooperación militar de la OTAN con un ataque de EEUU a Irak. Francia y Alemania, apoyados por Bélgica, Holanda y Luxemburgo, bloquearon el miércoles el inicio de la planificación de un posible apoyo aliado a EEUU. "No es una disputa de gran envergadura. Es un desacuerdo sobre el calendario, no un desacuerdo sobre el fondo", dijo Robertson.