El mar Negro se ha convertido en el escenario de importantes maniobras navales que por primera vez desde el final de la guerra fría enfrentan cara a cara como adversarios a buques de guerra de la OTAN y a los de la Flota rusa del mar Negro (FMN). Según informó ayer el jefe adjunto del Estado Mayor, Anatoli Nogovitsin, en el mar Negro se encuentran tres buques de EEUU, cuatro de Turquía, uno de España, otro de Alemania y un tercero de Polonia. En las próximas semanas se unirán a esta armada otros ocho navíos de guerra de la OTAN. Según fuentes de la Alianza, la presencia de esos buques en aguas del mar Negro responde a unas maniobras militares con las flotas rumana y búlgara, sin relación con la crisis de Georgia.

A Rusia, la excusa de las maniobras preparadas con antelación no le parece convincente. El Kremlin sostiene que el verdadero objetivo de la Alianza son las costas de Georgia y considera su presencia una provocación.

El destructor estadounidense McFaul llegó el domingo al puerto georgiano de Batumi con ayuda humanitaria para la población civil afectada por la ofensiva del Ejército ruso en Georgia. Fue el primero de los tres buques con ayuda que llegarán a esas costas. El McFaul se situó en la rada de ese puerto comercial, que no puede acoger grandes buques. El otro importante puerto georgiano, Poti, sigue ocupado por las tropas rusas.