Anna Politkóvskaya se suma a más de 300 periodistas muertos o desaparecidos desde el desmembramiento de la URSS en 1991. El último caso sonado fue el asesinato del director de la edición rusa de la revista Forbes, Paul Jlebnikov, en el 2004. El periodista murió tiroteado al salir de la redacción de la revista en Moscú. Todos los acusados fueron absueltos por falta de pruebas.