La policía griega interceptó y destruyó hoy un decimocuarto paquete bomba, dirigido esta vez a la embajada de Francia en Atenas, mientras sospecha que habrá más envíos en los próximos días. Por ahora nadie se ha atribuido estos ataques que mantienen en estado de alerta máxima a las fuerzas de seguridad griegas, aunque se da por hecho que los responsables pertenecen al grupo anarquista y antisistema Conspiración de Núcleos de Fuego. Los artificieros de la policía acordonaron hoy los alrededores de la compañía privada de mensajería ACS en Markopoulo, una localidad en las afueras de Atenas, y detonaron de forma controlada un paquete bomba destinado a la legación francesa, cuyo presunto remitente sería el arzobispado ortodoxo de Atenas. Se trata del mismo mecanismo compuesto por un libro o un dossier con una pila y un detonador eléctrico que llevaban los otros 13 paquetes que aparecieron el lunes y el martes en Atenas. La existencia de estos paquetes bomba coincide con la alarma internacional causada por los explosivos enviados la semana anterior, presuntamente por grupos islamistas afiliados a Al Qaeda, desde Yemen a Europa y Estados Unidos. Uno de los paquetes procedentes de Grecia llegó hasta Berlín, donde su destinataria era la canciller alemana, Angela Merkel, y otro explotó en la localidad italiana de Bolonia, de camino al primer ministro de ese país, Silvio Berlusconi. Las autoridades griegas creen que posiblemente haya más paquetes con explosivos en circulación, debido a una lista de objetivos y mensajerías que llevaban los hasta ahora dos únicos detenidos. Dos jóvenes griegos armados fueron arrestados el lunes, al querer entregar dos paquetes bomba en el centro de Atenas. Los sospechosos, de 22 y 24 años, se negaron hoy ante un fiscal ateniense a responder a las acusaciones de participación en un grupo terrorista y en atentados terroristas y se encuentran en prisión preventiva a la espera de juicio. Específicamente, se les acusa de enviar explosivos al presidente francés, Nicolás Sarkozy, a las embajadas de Bélgica y México y al Tribunal de Justicia de la UE, en Luxemburgo. Los demás paquetes aparentemente fueron mandados por otras personas que, según la policía, forman parte de al menos cuatro grupos que han realizado los envíos desde cinco mensajerías privadas en cinco puntos diferentes de la capital griega. La policía, que llevó hoy a cabo registros en varias viviendas en Atenas, busca a cinco personas de entre 21 y 30 años, posibles cómplices de los detenidos y que son perseguidos desde hace 15 meses por su presunta implicación en otros atentados. Tanto los detenidos como los buscados son sospechosos de pertenecer al grupo ilegal y clandestino Conspiración de Núcleos de Fuego, responsable desde 2008 de unos 160 ataques contra objetivos políticos, policiales, jurídicos y diplomáticos, sin causar víctimas mortales. Un grupo de expertos alemanes del servicio federal contra el crimen (BKA) llegó hoy a Atenas para ayudar a sus colegas griegos a examinar los restos de los mecanismos explosivos. Mañana, viernes, vence la suspensión temporal de envíos aéreos internacionales desde Grecia de correo y bultos que la aviación civil de este país ha impuesto por precaución. El Ministerio griego de Transporte celebró hoy una reunión extraordinaria para analizar las condiciones de seguridad de la correspondencia al extranjero y constató que ningún órgano estatal estuvo implicado en los envíos. Fuentes policiales precisaron que los presuntos terroristas recurrieron a mensajerías privadas que no cuentan con cámaras de vigilancia en sus recintos, a diferencia del correo estatal. Según las normas vigentes en Grecia, las compañías de mensajería y de transporte aéreo deben realizar los controles de seguridad pertinentes.