Los gobiernos de todo el mundo se movilizaron ayer en favor de las víctimas del temblor de tierra en el sur de Asia y multiplicaron sus ofrecimientos de ayuda a las autoridades de Islamabad y Nueva Delhi. Desde España hasta Abú Dabi, Suiza, Israel y Francia, numerosos países tendieron la mano a los países afectados.

El Ministerio británico de Exteriores expresó su disposición a "responder a cualquier demanda" de Pakistán, mientras que el Gobierno irlandés prometió enviar un millón de euros.

"Estoy apesadumbrado al ver las consecuencias del seísmo en Pakistán esta mañana, especialmente porque numerosos británicos de origen paquistaní proceden de las regiones afectadas, en donde tienen familia", añadió el ministro de Exteriores británico, Jack Straw, en un comunicado.

En España, un equipo de Bomberos Unidos sin Fronteras ultimaba ayer su salida hacia Pakistán para trabajar en la búsqueda de supervivientes del terremoto. El contingente listo para partir está formado por bomberos de Huelva, Cádiz, Córdoba, Madrid y Zaragoza. Esta organización, creada en España en 1996, está especializada en proyectos de emergencia ante catástrofes naturales. Un avión de la ONU partió ayer desde Suiza con un primer equipo para coordinar la ayuda.