El primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, pidió hoy en París ayuda para la lucha contra el terrorismo, una tarea "global", al tiempo que exigió que no se le critique, poco después de la muerte en su territorio de Osama bin Laden. El jefe del Gobierno paquistaní, que ayer inició una visita a París donde se reunirá con el presidente, Nicolas Sarkozy, salió así al paso de las críticas que está recibiendo tras la muerte de Bin Laden en la localidad de Abbottabad, a un centenar de kilómetros de Islamabad. Para Razá Guilani, lo sucedido con el líder de Al Qaeda muestra "no sólo un error de los servicios secretos pakistaníes si no de los del mundo entero, incluidos los de Estados Unidos", afirmó ante los periodistas al término de una reunión con empresarios galos. "Estamos en medio de una guerra contra el terrorismo y tenemos la voluntad de luchar contra el extremismo y el terrorismo", agregó. En su discurso ante los empresarios, Razá Guilani pidió a la comunidad internacional ayuda en la lucha contra el terrorismo, el problema "número uno" de Pakistán en estos momentos. "La seguridad y la lucha contra el extremismo y el terrorismo no es la labor de una sola nación", dijo el primer ministro, quien pidió "una estrategia global" para luchar contra el terrorismo. Razá Guilani indicó que su país ha pagado "un duro tributo" por el terrorismo y pidió a la comunidad internacional que se abstenga de lanzar críticas ya que "más bien deberían enviar mensajes positivos a Pakistán", aseguró.