En pleno estado de excepción, Pakistán disolverá esta medianoche la Asamblea Nacional, que dará paso a un Gobierno interino y supondrá los prolegómenos para las elecciones de enero.

El presidente, Pervez Musharraf, y el primer ministro, Shaukat Aziz, se reunieron hoy por última vez antes del fin del mandato del Gobierno, que ha agotado la legislatura pese a la polémica política que sufre Pakistán. Musharraf declaró el estado de excepción el pasado día 3 de noviembre por el deterioro de la ley y el orden, pero ello no impidió anoche a Aziz decir, en una entrevista con el canal gubernamental PTV, que abandona el cargo "con un sentimiento de satisfacción". A falta de una confirmación oficial, fuentes citadas por el canal de televisión Geo TV informaron de que esta noche al término de la legislatura, el actual presidente del Senado, Mohammedmian Soomro, será nombrado primer ministro provisional.

Musharraf, después de anunciar que dejará el mando del Ejército antes de fin de mes, modificó hoy los términos del Estado de excepción para asegurarse de que, ya civil, puede decretar el fin del estado de excepción, un poder hasta ahora reservado al Jefe de las Fuerzas Armadas. Musharraf ya había asegurado que el calendario electoral se mantendría según lo previsto y que la cita con las urnas se celebraría antes del próximo 9 de enero. A este efecto, la Comisión Electoral de Pakistán ha enviado hoy formalmente invitaciones a los líderes de diecisiete partidos políticos para que asistan a un encuentro con el fin de acordar un código de conducta respecto a las elecciones. Las invitaciones, según el canal televisivo paquistaní Dawn, han llegado a las principales formaciones opositoras, como la Liga Musulmana de Pakistán-Nawaz (PML-N), el Partido Popular de Pakistán (PPP) o la alianza islamista Muttahida Majlis-e-Amal.

En los últimos días, varios partidos se han planteado la posibilidad de boicotear la cita electoral como forma de protesta contra Musharraf y el estado de excepción afirmó hoy en entrevista a Efe la dirigente del PPP -y ex primera ministra- Benazir Bhutto. Bhutto, que se encuentra en arresto domiciliario en una casa de Lahore, denunció que "muy probablemente" el general "manipulará las elecciones" en contra de la oposición y pidió la restauración de la Constitución. "En vista de su ansia de poder, no creo que unas elecciones limpias y libres sean posibles bajo su supervisión, ya que es muy probable que las manipule para dejar de lado al Partido Popular de Pakistán", afirmó, en referencia a la formación que ella lidera.

Musharraf sostiene que la cita electoral forma parte de su compromiso con la transición democrática, pero la líder del PPP considera que el general, "imponiendo la ley marcial, ha perdido el respaldo internacional que tenía antes del 3 de noviembre". "Al final, la gente de Pakistán saldrá a las calles para hacer que Musharraf se vaya. Y eso pasará dentro de poco", advirtió.

Mientras en la calle partidarios de Bhutto se manifestaron hoy en la ciudad sureña de Karachi, donde el Partido Popular de Pakistán(PPP) denunció la muerte de dos niños a consecuencia de los disparos de la Policía. Las fuerzas de seguridad recurrieron en varias localidades del sur del país a los gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes del PPP, que pedían el fin del arresto domiciliario de Bhutto. Pero en el barrio de Chakiwara, en la populosa Karachi, los gases dieron paso a las balas y murieron dos niños de 11 y 12 años, que se han convertido en las primeras víctimas de las protestas desde la declaración del estado de excepción.

A la oposición interna, Musharraf suma además las críticas internacionales: de hecho, Pakistán aguarda ya la visita, prevista para este sábado, del "número dos" del Departamento estadounidense de Estado, John Negroponte. Éstá será la primera visita de un diplomático de EEUU, un tradicional aliado de Musharraf, desde la declaración del estado de excepción, y con ella los estadounidenses intentan presionar al general para que ponga fin al estado de excepción y retome el diálogo con Bhutto, según una fuente paquistaní de Exteriores.