Máxima tensión en Pakistán ante la cita electoral de mañana. Al menos 39 personas murieron y medio centenar resultaron heridas en un atentado suicida en la sede del Partido Popular de Pakistán (PPP) en Parachinar, capital de Kurram, región pastún de las zonas tribales fronterizas con Afganistán. El ataque contra un local del partido de la difunta Benazir Bhutto, asesinada el 27 de diciembre en un mitin, se produjo el último día de campaña.

Decenas de seguidores del partido se habían concentrado ayer en el exterior de la sede, ubicada en el mercado de Eidgah, cuando un hombre, que no pudo ser detenido por una multitud que lo intentó, hizo explotar la carga que llevaba. El candidato, Riyaz Hussain Shah, resultó ileso porque se encontraba en el interior.

El ataque de ayer es el primero con el PPP como objetivo desde el que mató a la líder opositora y candidata Benazir Bhutto en un mitin de campaña en Rawalpindi. Aquel 27 de diciembre, Bhutto hacía campaña para las elecciones previstas, por aquel entonces, para el 8 de enero. Pero la grave crisis que desató su asesinato, con brotes violentos en todo el país, especialmente en la provincia de Sindh --de donde era originaria la fallecida--, obligó al presidente Pervez Musharraf a aplazar las elecciones hasta el 18 de febrero.

INTERROGANTES La autoría del magnicidio no está, ni mucho menos, clara y estos meses tampoco han servido para determinar, a ciencia cierta, cómo murió Bhutto. Mientras el Gobierno de Musharraf defendió desde el primer día la autoría de los islamistas de Al Qaeda --Bhutto siempre condenó de forma tajante el terrorismo islamista--, la familia y el partido han desconfiado sistemáticamente de las versiones oficiales para señalar a grupos afines al Gobierno como responsables del magnicidio.

Con respecto a la causa exacta de la muerte, la policía británica concluyó hace unas semanas que Benazir Bhutto murió por el fuerte impacto de su cabeza contra el coche por efecto de la onda expansiva de la bomba de un suicida, y no por disparos.

Desde el asesinato de Bhutto, los candidatos redujeron sus intervenciones públicas y extremaron las medidas de seguridad mediante el uso de urnas de cristal antibalas y barreras de seguridad compuestas por vigilantes y altas vallas para aislar a los asistentes a los mítines.

El de ayer fue el tercer atentado contra un partido político en los últimos ocho días de campaña. Los otros dos tuvieron como objetivo al Partido Nacional Awami, formación laica y minoritaria de la tribu pastún, con una cuarentena de muertos. Los dos ataques se produjeron en la región tribal de Waziristán del Norte, una zona "muy sensible".

ADVERTENCIA Los líderes de los dos principales partidos de la oposición en Pakistán avisaron al presidente del país, Pervez Musharraf, de que habrá protestas populares si el régimen provoca un fraude electoral.

En el valle de Swat, en el noroeste del país, al menos dos civiles fallecieron y ocho resultaron heridos en un atentado suicida contra un control militar en la ciudad de Saidu Sharifm.