El Gobierno español cree firmemente que EEUU y Reino Unido deben mantener su autoridad en Irak sin que intervenga la ONU ni se modifique "la estructura de mando". Así lo reiteró ayer en tres ocasiones la ministra Ana Palacio en la comisión de Asuntos Exteriores del Congreso.

Los portavoces de la oposición acogieron con frialdad a la ministra, ya que reclaman que comparezca José María Aznar. La jefa de la diplomacia confirmó la posición inamovible del Gobierno sobre quién debe mandar en Irak. "No es el momento de cascos azules, sino de mantener la actual estructura de mando", dijo antes de argumentar que España ha enviado tropas auxiliares como pedía la resolución 1843 de la ONU.

Manuel Marín, del PSOE, le advirtió de que la situación puede cambiar en función de los intereses electorales de George Bush y del enorme gasto del despliegue. Felipe Alcaraz, de IU , le reprochó el alineamiento con la ultraderecha norteamericana. L. D.