JERUSALEN. El juicio de Maruan Barguti, uno de los principales líderes de Al Fatah en Cisjordania, quedó ayer visto para sentencia. En la última sesión, el acusado dijo a los magistrados que no espera justicia de un tribunal que representa a la ocupación, aunque añadió que cree que pronto será puesto en libertad. Barguti, de 43 años, está acusado de organizar varios atentados antiisraelís que causaron la muerte de 26 personas. Mientras, el presidente palestino, Yasir Arafat, sufrió ayer "problemas de salud" y recibió la visita de un equipo médico en la Mukata. Al término del chequeo, el neurólogo Achraf Kurdi afirmó que "los problemas habían pasado". M. T.