Hay momentos en los que es necesario quitarse los guantes y ese momento es justo ahora". La número dos de John McCain, Sarah Palin, es fiel a sus palabras. En un momento en que las encuestas tanto de intención de voto como, sobre todo por estados predicen una clara victoria de Barack Obama en las elecciones del 4 de noviembre, la campaña republicana ha decidido pasar al ataque personal para cuestionar la personalidad y el juicio de Obama para ser presidente de Estados Unidos. En un acto para recaudar fondos celebrado en Colorado la gobernadora acusó a Obama de "confraternizar" con terroristas.

La gobernadora se refería a los vínculos de Obama con Bill Ayers, cofundador de un grupo izquierdista radical y violento de los 70 llamado Weather Underground y con quien Obama mantuvo una relación personal (eran vecinos) y política en Chicago al principio de su carrera.

La historia a la que se refiere Palin no es nueva, lo que ocurre es que el sábado The New York Times la volvió a poner de actualidad con un artículo en primera página en la que analizaba la relación entre Ayers y Obama.

ATENTADOS CON BOMBA La Weather Underground protagonizó varios atentados con bomba (entre ellos contra el Capitolio y el Pentágono) que se saldaron con daños materiales y una víctima mortal, un policía en San Francisco en 1970. Ayers y su esposa formaron parte de los fundadores del grupo, y por ello fueron encausados tras entregarse. Los cargos contra él fueron retirados en 1974 por irregularidades en la investigación que incluían escuchas ilegales. Desde entonces, los Ayers dejaron la clandestinidad, Bill se doctoró en Columbia y se convirtió en profesor de Educación en la Universidad de Illinois y en un activista de la reforma educativa.

Su relación con Obama se basa en este tema. Entre 1995 y el 2000, ambos coincidieron en un proyecto de reforma educativa en Chicago. En 1995, Ayers organizó en su casa --en el mismo barrio que la de los Obama-- una reunión informal, que fue uno de los primeros actos del entonces joven político. Entre el 2000 y el 2002, ambos formaron parte del consejo de una organización de caridad. Según The New York Times, a partir de ese año la relación ha sido casi inexistente.

UN INTENTO VIEJO No es nuevo el intento de vincular a Obama con Ayers. La información ya surgió durante las primarias demócratas, y Hillary Clinton ya la usó para intentar pintar a su rival como un radical durante un debate en la ABC. Ayers y el antiguo reverendo de Obama, el pastor Jeremiah Wright, son los dos personajes del pasado del candidato demócrata que han sido utilizados en lo que va de año para intentar minar la campaña del senador por Illinois.

Que ahora lo vuelva a sacar a relucir la campaña de McCain a través de Palin no es más que el prólogo de lo que está por llegar. Claramente por detrás en las encuestas y a falta de menos de un mes para la votación, la propia campaña republicana ha anunciado que va a endurecer el tono para poner en duda la personalidad del candidato y convertir lo que queda de carrera hacia la Casa Blanca en un duelo entre un patriota clásico como es el héroe de guerra McCain contra un izquierdista que confraterniza con gente que puso bombas en contra de esa guerra, como quieren pintar a Obama.

Ya en las primarias, Obama denunció que hablar de sus vínculos con Ayers es un intento de "desviar la atención sobre los temas que importan". El candidato suele recordar que él tenía ocho años cuando el grupo radical estaba en activo. Ayer Obama volvió a insistir en este argumento, acusando a McCain de no querer hablar de la economía, el talón de Aquiles del candidato republicano y la causa de su bajón en las encuestas. Un portavoz de Obama calificó de "barriobajeras" las palabras de Palin.