El Vaticano está dispuesto a mediar en el conflicto de la ciudad santa shií de Nayaf, a condición de que "ambos bandos estén dispuestos a hablar". Así lo anunció ayer el portavoz adjunto de la Santa Sede, el padre Ciro Benedettini. El cabecilla shií radical, Moktada al Sadr, dio la bienvenida al ofrecimiento de la Santa Sede, cuyo portavoz adjunto había lanzado la idea la semana pasada durante una entrevista en la televisión pública italiana.

La declaración de Benedettini fue interpretada en los pasillos del Vaticano en el sentido de que Juan Pablo II intervendrá sólo si todas las partes implicadas en la crisis de Nayaf aceptan la mediación de la Iglesia católica.

Mientras tanto, en la ciudad santa, una delegación de la Conferencia Nacional llegó el martes al mausoleo del imán Alí para reunirse con Sadr y pedirle que retire a su milicia de ese lugar santo shií. Los ocho miembros del grupo llegaron al mausoleo alrededor de las 19.00 horas (dos horas menos en España) en medio de intensos combates entre milicianos shiís radicales y soldados norteamericanos. El líder de la delegación, Husein al Sadr, familiar del líder radical, declaró, poco antes de su llegada, que no se trataba de "negociaciones, sino de una misión amistosa para hacer llegar el mensaje de la Conferencia Nacional". Ayer, por vez primera, las balas de los tiradores de élite de EEUU alcanzaron las entradas de la mezquita sagrada, según pudo constatar France Presse.

ELECCION POSPUESTA En el plano político, la Conferencia Nacional Iraquí pospuso hasta mañana la elección del centenar de miembros de la Asamblea Consultiva, concebida como el embrión del futuro Parlamento iraquí. Las discrepancias en el procedimiento de voto han obligado a aplazar la consulta.

Más de 1.300 delegados de todos los rincones del país árabe y de todas las etnias y religiones están reunidos desde hace tres días en Bagdad.