A los nueves meses de la destitución del presidente Fernando Lugo, los paraguayos se disponen a enderezar sus instituciones. Las elecciones de mañana pueden marcar el retorno del Partido Colorado al poder, que ya ejerció entre 1954, cuando comenzó la dictadura de Alfredo Stroessner, y 2008, cuando un exobispo --Fernando Lugo-- dio por terminado más de medio siglo de dominio político.

El empresario Horacio Cartes es el rostro de las esperanzas del coloradismo de que las cosas vuelvan a ser más o menos como antes. El Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), que fue sostén de Lugo hasta que le dio la espalda, lleva como abanderado a Efraín Alegre.

Los seguidores del exreligioso van en tres listas distintas. Una de ellas, el Frente Guasú, lleva a Lugo como candidato a senador.

Acusaciones contra Cartes y Alegre

Cartes es un empresario tabacalero. Hasta hace pocas semanas, nadie dudaba de su triunfo. Pero las encuestas comenzaron a mostrar mejor a Alegre y hoy, en Asunción, se llega a hablar de un empate técnico. En algo se parecen los dos competidores: su raigambre conservadora, mezclada con esa particular manera que tienen las elites paraguayas de invocar el nacionalismo.

Sobre Cartés pesan acusaciones de contrabando. Alegre fue ministro de Obras Públicas de Lugo, hasta que el depuesto mandatario lo echó en junio de 2011, al desaparecer 25 millones de dólares que debían ser destinados a un proyecto que nunca se ejecutó.

El periodista Mario Ferreiro, de la coalición Avanza País, una rama escindida del partido de Lugo, y tercero en los sondeos, pidió a los votantes que no se dejen engañar por los partidos tradicionales porque "ellos no van a cambiar, son la misma cosa, ni siquiera la pelea que ahora protagonizan es sincera, es una falacia, simulan que se pelean para después del 21 de abril repartirse el país entre ellos”.

Observadores de la OEA

La Organización de Estados Americanos ha enviado 500 observadores a los comicios. El jefe de la misión, el expresidente costarricense Óscar Arias, dijo que las elecciones son "definitivamente fiables" en Paraguay y que "el proceso será transparente, justo y equitativo". De acuerdo con Arias, la contienda de mañana será "una de las más observadas del mundo, algo que no es frecuente en América Latina".

Federico Franco, el presidente provisional surgido de la crisis que dio por terminada la gestión de Lugo, expresó su confianza de que, tras las elecciones, Paraguay sea reincorporado al Mercosur y a los mecanismos de integración regional de los que fue apartado.

La situación no deja de tener sus aristas complejas. En respuesta a las sanciones que recibió Paraguay, el Parlamento declaró persona no grata al entonces canciller venezolano, Nicolás Maduro, que asumió la presidencia de Venezuela el pasado viernes.

Por otra parte, las elecciones han relegado a un segundo plano un hecho que muestra el verdadero rostro social de ese país: la peor epidemia de dengue de su historia, por la cual han fallecido 43 personas hasta ahora y otras 64.000 han sido infectadas por el mosquito 'aedes aegypti'.