La ministra francesa de Asuntos Europeos, Noëlle Lenoir, censuró ayer la actitud del Gobierno español en las negociaciones sobre la Constitución europea por su "intransigencia" y reclamó al presidente José María Aznar "un poco de flexibilidad" para que acepte un compromiso sobre el reparto del poder en la futura Unión Europea. El Ejecutivo español sostiene que no hay alternativa al sistema de votos pactado en Niza.

La ministra recordó que España "es el país más beneficiado por los fondos europeos" y que recibe "mucha ayuda de los otros".

El apercibimiento de la ministra francesa es significativo porque se produjo un día después de que España se opusiera a anular el procedimiento sancionador contra Francia y Alemania por sus déficits excesivos. El martes, Aznar ya advirtió de que no castigar al eje franco-alemán por sus desviaciones presupuestarias era "un paso atrás" para la unidad de Europa, que tendría secuelas en las negociaciones sobre la Constitución.

Mientras, en el Parlamento francés se aprobó ayer por 505 votos a favor, 3 en contra y 19 abstenciones, la ratificación del tratado de ampliación a 25 miembros de la UE. La Unión para un Movimiento Popular, de Jacques Chirac, y el Partido Socialista votaron a favor.