El ministro francés de Agricultura, Stéphane Le Foll, consideró hoy que el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, es "responsable" de la polémica que ha generado con el Gobierno francés, al haber tratado a su país de reaccionario.

Durao Barroso "es responsable de lo que ha ocurrido", subrayó en una entrevista a la emisora de radio "France Info" Le Foll, que insistió en que no le correspondía actuar como lo hizo después de que París hiciera valer la excepción cultural en las negociaciones que se van a abrir entre la Unión Europea y Estados Unidos.

"El que empezó y cometió un error fue José Manuel Durao Barroso, que trató a Francia de reaccionaria. Cuando se es presidente de la Comisión, no se está ahí para tratar a un país, que además es un gran país, de reaccionario", argumentó el ministro francés.

En una entrevista publicada hoy por el diario económico "Les Echos", el presidente portugués del Ejecutivo comunitario consideró que "este conflicto es completamente artificial" y que sus declaraciones fueron "deliberadamente deformadas" ya que se referían a "la globalización, no a la excepción cultural".

"Soy favorable a la excepción cultural, que es incluso un concepto sagrado para mí", aseguró Durao Barroso, que también dijo ser "un amigo sincero de Francia" y que tiene "una gran admiración" por su cultura.

Además, insistió en "lo irónico" de este contencioso cuando "nadie hace más en Europa por la diversidad cultural que la Comisión Europea", con su programa Media para el cine, dotado con más de 100 millones de euros anuales.

No obstante, reconoció que había "una diferencia de estrategia con Francia".

Bruselas -precisó- proponía "fijar líneas rojas claramente definidas que garantizaran el mantenimiento de subvenciones y cuotas para los bienes culturales y, paralelamente, abrir una negociación más amplia sobre los servicios audiovisuales".

La razón, añadió, es que "hay cuestiones que merecen una discusión, como la imposición fiscal" de la economía digital, mientras que los responsables franceses querían "excluir todo en bloque".

En cualquier caso, Durao Barroso reconoció que se va a "respetar el mandato" para la negociación, que retoma la posición francesa.