Francia planteó ayer un plan de tres etapas para la estabilización de Irak durante el consejo informal de ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE). La discusión sobre Irak en Riva del Garda (Italia) evidenció que todos los países están de acuerdo en el objetivo final de lograr un Irak democrático, independiente y gobernado por los propios iraquís, pero que discrepan sobre el método para alcanzarlo.

"La soberanía iraquí debe ser el punto de partida y no el punto de llegada", señaló el ministro francés, Dominique de Villepin. El diplomático planteó que, en primer lugar, debe lograrse una mayor coordinación entre las autoridades internacionales y el Gobierno provisional iraquí. En segundo lugar, debe haber un traspaso de poder a las autoridades iraquís y, en tercer lugar, deben celebrarse elecciones generales. Una eventual fuerza multinacional en Irak "deberá estar bajo mandato y misión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas" y " al servicio de las nuevas autoridades nacionales iraquís", añadió Villepin.