Estados Unidos y Francia trabajan contrarreloj para consensuar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que abra la puerta a una solución de la crisis del Líbano. Algo que podrían conseguir este lunes.

Las intensas negociaciones desde hace ya más de 48 horas se basan en la propuesta francesa, que establece un proceso en dos etapas, con dos resoluciones diferentes. La primera pediría el "cese de hostilidades inmediato" y perfilaría un marco político general para solucionar el conflicto. La segunda, semanas después, fijaría el mandato del despliegue de una fuerza multinacional en el sur del Líbano.

Ambas posiciones "se están acercando", anunciaron ayer fuentes diplomáticas, que dieron por seguras nuevas reuniones a lo largo del fin de semana. Una de las principales diferencias sigue siendo la petición del cese de hostilidades, que el Gobierno de George Bush prefiere sustituir por un concepto más general, más vago, para definir la situación.