Francia y el Reino Unido insistieron hoy en la necesidad de que la Unión Europea (UE) permita que se arme a los rebeldes sirios, mientras que otros países del bloque defendieron otro tipo de medidas para apoyar a la oposición, como un levantamiento del embargo petrolero en las áreas liberadas.

El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, dijo que los Veintisiete deben replantearse "rápidamente" la cuestión del suministro de armas a la oposición, un asunto que en los últimos meses ha tratado de impulsar en Bruselas junto a al Gobierno británico.

"No podemos permitir que haya tales desequilibrios que desemboquen en la masacre de la población", indicó Fabius a la prensa al término del Consejo de Ministros de Exteriores de la UE celebrado en Bruselas.

El responsable galo consideró normal que "la cuestión de levantar el embargo de armas se plantee cada vez más" a causa de ese desequilibrio, dado que el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, "está alimentado por armas obtenidas de Irán y Rusia, que son armas potentes", y la coalición nacional que no dispone de ese tipo de equipos.

El pasado mes de febrero los Veintisiete, a instancias del Reino Unido, acordaron una flexibilización del embargo de armas, para ampliar el tipo de material que sus socios pueden enviar a la oposición, aunque manteniendo prohibido el suministro de equipos "letales" durante los próximos tres meses.

El ministro británico de Exteriores, William Hague, aseguró hoy que Londres aprovechará al máximo esas enmiendas para enviar a Siria vehículos blindados o equipos de protección corporal, entre otros materiales.

Además, apostó por seguir aumentando el apoyo a la coalición opositora para "mandar un mensaje claro al régimen sirio de que lo haremos mientras no se llegue a un acuerdo en Siria y para tratar de salvar vidas".

Mientras tanto, una mayoría de países siguen oponiéndose a suministrar armas a Siria, pero sí están abiertos a estudiar otras fórmulas para reforzar el apoyo a la oposición.

Entre ellas, la de relajar las sanciones económicas, incluido el embargo a las importaciones de petróleo, para las áreas bajo control de los rebeldes y permitir que se reconstruyan con esos recursos servicios básicos, tal y como defendió hoy el ministro alemán, Guido Westerwelle.

"Hay dos tesis, una tesis británica, que era levantar el embargo de armas (...), y hay otra postura, que es la alemana, que revisa fundamentalmente el embargo de los aprovisionamientos de combustible, en concreto de petróleo", explicó en rueda de prensa el titular español de Exteriores, José Manuel García-Margallo.

España, aseguró, está "completamente de acuerdo con la postura alemana" y respalda también el envío de equipos militares "no letales".

"Respecto a armas letales, creo que eso exige una reflexión mayor de a quien van o a quien pueden ir ese tipo de armas", señaló García-Margallo.

En cualquier caso, todos los países europeos están de acuerdo en que la solución del conflicto sólo puede ser negociada, tal y como señaló la jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton.

"La única solución a esta crisis es una solución política, y estamos dispuestos a ayudar de cualquier manera posible", dijo Ashton.

En ese sentido, los Veintisiete coinciden con la postura del enviado de la ONU y la Liga Árabe a Siria, Lajdar Brahimi, quien hoy analizó la situación con los ministros europeos.

"Están de acuerdo con nosotros en que esta crisis es una de las más peligrosas del mundo" y en que "necesita una solución política", dijo Brahimi a la prensa.

Según el diplomático, la elección es entre una solución negociada o un conflicto que se prolongue durante años como ocurrió en Somalia.