El Parlamento de Kosovo ha aprobado por unanimidad, a las 15.51 horas, la declaración de independencia unilateral de la provincia serbia de mayoría albanesa. El nombre oficial del nuevo estado es República Democrática de Kosovo. El nuevo país tendrá una soberanía limitada y tutelada.El primer ministro kosovar, Hashim Thaçi, ha lanzado un mensaje tranquilizador a los países colindantes a la República Democrática de Kosovo manifestando que respetará sus territorios y soberanías. Con un "que se queden tranquilos", Thaçi se ha dirigido a los serbios en su propia lengua, expresándoles su deseo de que se queden en el territorio. "Esta es su casa", les ha dicho.Thaçi, un exlíder guerrillero, ha declarado que la propuesta de independencia la ha hecho porque "es la voluntad del pueblo". El político ha manifestado que respetará la propuesta del exmediador internacional finlandés Martti Ahtisaari y que inmediatamente empezarán a trabajar en la aprobación de una constitución.En su discurso, Thaçi se ha comprometido a integrarse en la "familia europea" y ha solicitado el apoyo de los países de la Unión Europea, a quienes ha agradecido su apoyo, así como a la ONU, organismo al cual ha mostrado su respeto.La bandera y el escudo del paísDespués de adoptar la declaración unilateral de independencia, el Parlamento kosovar ha aprobado los símbolos del nuevo Estado. La bandera del país será de fondo azul oscuro con el mapa de Kosovo en color amarillo, con seis estrellas blancas alrededor. El escudo nacional será similar.Sin embargo, la bandera nacional, por la que los albanokosovares lucharon durante el último siglo, sigue siendo la albanesa, de color rojo con el águila bicéfala negra. Lo que todavía queda por aprobar es un himno nacional.Bush dice que trabajará para evitar la violenciaHoras antes de la esperada proclamación de independencia kosovar de Serbia, el presidente estadounidense, George Bush, ha asegurado que Washington y sus aliados, incluida la Unión Europea, "trabajarán para evitar la violencia". Thaçi ha dado asimismo la bienvenida a la misión de la Unión Europea, que enviará en los próximos meses a unos 2.000 expertos, entre policías, jueces y otros funcionarios, que ayudarán al Gobierno kosovar a construir un Estado de Derecho.Miles de ciudadanos albano-kosovares y albaneses de países vecinos han salido a las calles de Pristina, desafiando el frío polar que azotaba la región estos días, y están festejando desde anoche la declaración de independencia.Preocupación serbiaMientras que en la capital kosovar se festeja el acontecimiento, crece en Serbia la indignación y el malestar ante la pérdida de su provincia, que considera "cuna natal" de su nación. El ministro primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, califica este hecho como "proclamación de un Estado falso" que viola el derecho internacional.En Kosovo viven entre 100.000 y 120.000 serbios, después de que más de 200.000 hubieran abandonado la provincia en los últimos ocho años ante el acoso y las revanchas de los extremistas albaneses. Los que quedaron en la provincia viven ahora en el norte, contiguo al resto de Serbia, y en varios enclaves del centro y sur.Serbia se opone a la independencia de Kosovo, a la que aspiran los albaneses, una abrumadora mayoría en esa provincia de unos dos millones de habitantes, puesta bajo protectorado interino de la ONU y la vigilancia de la OTAN desde el fin de la guerra, en 1999. La UE ha dado luz verde para la puesta en marcha de una misión civil que deberá sustituir a la de la ONU (UNMIK) en un periodo transitorio de cuatro meses, una operación que también rechaza Belgrado porque no cuenta con el apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU.