Dos países. Dos poderes. Dos economías. El abismo se ensancha en Venezuela y casi nadie imagina una salida política. Cada paso del Gobierno es respondido por la oposición, que controla la Asamblea Nacional (AN) y viceversa. El Congreso acaba de rechazar de manera sonora los decretos de emergencia económica y excepción dictados por Nicolás Maduro. Y vela desde hoy sus armas en las calles para presionar al Gobierno para lograr que convoque un reférendum revocatorio del mandato del presidente.Maduro ha rechazado esa consulta y la ha enmarcado a una conspiración que, según él, une al eje Washington, Madrid y Miami.

"Lejos de constituir un alarde de fortaleza, una especie de 'me atrevo porque puedo', de que puedo hacer esto porque tengo fuerza y tengo apoyo, este decreto revela una gran debilidad", ha subrayado el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, en medio de una tensa sesión parlamentaria. "Este decreto lo que viene es a agravar las cifras de pobreza, coste de vida y violencia en el país. Desconoce la Constitución y el dolor de las familias que pierden el tiempo haciendo colas", ha afirmado el líder de la oposición en la Cámara, Julio Borges. Para el legislador, a Maduro "lo único que le queda es la fuerza bruta, el miedo y la amenaza".

La escena política venezolana termina siendo un juego de suma cero.Maduro espera ganar el pulso con la ratificación de la legalidad de los decreto por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Así lo admitió el propio Ramos Allup que calificó al TSJ de una sucursal del Gobierno. El presidente de la AN es, en estos momentos, la voz más punzante de la Mesa de Unidad Democrática (MUD). Ramos Allup está convencido que la crisis se resolverá cuando un sector delEjército se desmarque de Maduro. Por eso, anoche llamó a los militares a distanciarse del chavismo más duro.

EVITAR LA GUERRA CIVIL

Al exvicepresidente de Hugo Chávez y actual diputado oficialista Elías Jaua le ha tocado defender en minoría las razones por las cuales deben regir los polémicos decretos. El presidente, dijo, busca evitar "una guerra civil que el imperialismo y la oposición están promoviendo en Venezuela". Para Jaua el escenario de una intervención militar externa no es descabellado. Y responsabilizó a la MUD de que eso pudiera ocurrir. "Ustedes han desarrollado una matriz internacional acerca de una supuesta 'crisis humanitaria' en Venezuela, que tiene una connotación en el marco del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas respecto a la apertura de procedimientos de intervención que pueden llegar hasta la intervención militar de un país. Ustedes hablan de ruptura en el Orden Constitucional, y la única ruptura que ha habido en estos 17 años fue el 12 de abril (de 2014)", ha afirmado en relación a las protestas contra Maduro de ese año.

Henrique Capriles, gobernador del estado de Miranda y uno de los referentes mediáticos de la oposición, llamó a los presidentes de Panamá y República Dominicana, Martín Torrijos y Leonel Fernández, así como al expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, a "mediar" para que el chavismo termine aceptando convocar a la consulta popular. "A todos los que vengan a Venezuela, incluyendo al cardenal que viene la próxima semana en nombre de su santidad el papa Francisco, le vamos a pedir y plantear en su mediación, en su espíritu de que exista diálogo en el país, es que el diálogo en Venezuela es el revocatorio". Por lo pronto, Henrique Capriles se propone encabezar en las calles las manifestaciones en favor del referendo y rechazo a los decretos. "Llamo al país a desconocer este decreto si el Gobierno pretende imponerlo. Que Maduro vaya preparando los tanques y aviones de guerra".

EL CONFLICTO SERÁ LARGO

Para Michael Penfold, columnista del sitio Prodavinci, Venezuela ha entrado "en una nueva fase de un conflicto político que va a ser largo, complejo y probablemente terminará con resultados que nadie pueda anticipar". A su criterio, se vive "una verdadera tragedia nacional"que no tiene desenlace definitivo. "Todos piensan que pueden ganar. Todos creen que pueden estimar un cálculo político individual que es exacto y que inevitablemente los va a beneficiar".