El Reino Unido ha alcanzado la cifra de paro más alta desde el año 1996, hace casi 25 años. En abril, 856.500 ciudadanos solicitaron las ayudas por desempleo, lo que supone una subida del 69% durante ese periodo. En total, el número de personas que han reclamado este subsidio asciende a 2,1 millones de británicos, según datos del Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).

«Creo que debemos estar preparados para una subida significativa del nivel de desempleo», advirtió la ministra de Trabajo y Pensiones, Thérèse Coffey. El desempleo en el Reino Unido se situaba en un 3,9% en el primer trimestre de este año 2020. Los analistas económicos creen que puede llegar a alcanzar un 10%. El impacto en el mercado laboral hubiera sido mucho más alto si el Gobierno de Boris Johnson no hubiera lanzado, al inicio de la epidemia, el llamado Programa de Retención de Empleos, similar a los ERTE españoles.

En el caso británico, el Ejecutivo garantiza el 80% del salario, hasta un límite de 2.850 euros al mes, a los empleados de empresas afectadas por el coronavirus. En total, 7,5 millones de personas están aprovechando este salvavidas, prorrogado hasta octubre, con la esperanza de poder reincorporarse a su puesto.