Las primeras investigaciones del hundimiento en la noche del sábado de la cúpula de hormigón y cristal del principal parque acuático de Moscú, el Transvaal Park, apuntaba ayer a que el accidente se debió a un importante problema de estructura del edificio, posiblemente provocado por un error técnico o la mala calidad de la construcción. El número de muertos en la tragedia era ayer de al menos 28 personas, según el recuento oficial.

Las autoridades descartaron ayer definitivamente la posibilidad de un atentado, como se barajó en el primer momento. También se descartó que la cúpula se hundiese bajo el peso de la nieve. El ministro de emergencias ruso, Serguei Shoigu, opinó que la catástrofe, fue el resultado del "caos" que impera en el sector de construcción de la capital moscovita y añadió que es necesario establecer un "riguroso control sobre la construcción de este tipo de edificios".

INTERROGATORIO Mientras los investigadores de la fiscalía rusa interrogaban a los propietarios del establecimiento, así como a los responsables de su diseño y construcción, el Comité Estatal de la Construcción ruso (Gosstroi) suspendió las licencias del estudio moscovita y de la constructora turca que habían llevado a cabo el proyecto. "No sabemos todavía las causas de lo ocurrido, pero hemos tomado esta decisión para evitar nuevos accidentes", declaró el presidente de Gosstroi, Nikolai Koshman, a la agencia Interfax.Koshman también ordenó la suspensión inmediata de obras en todos los proyectos de construcción que la compañía turca realizaba en varias ciudades rusas.

El complejo, inaugurado en el 2002, fue construido en un tiempo récord de sólo 19 meses y tenía una garantía de 100 años. El diseño era responsabilidad de un conocido estudio de arquitectura ruso que ha diseñado también varios centros comerciales, hoteles y edificios residenciales en Moscú, incluida la residencia presidencial en el Kremlin.

El servicio de bomberos estatales ofreció la cifra de 28 muertos, mientras otras informaciones atribuidas a miembros de los equipos de rescate elevaba a 40 los fallecidos. Entre los muertos hay varios niños y bebés.

Según el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, 77 de los 142 heridos permanecían ayer en los hospitales, 19 de ellos en estado grave. El departamento de policía de Moscú informó de que unas 200 personas figuraban ayer en la lista de posibles desaparecidos. Sin embargo, no se excluía que algunos pudieran haber salido por su cuenta del parque acuático.

VEINTE GRADOS BAJO CERO Los equipos de rescate habían explorado el domingo un 70% de la zona afectada, de unos 5.000 metros cuadrados, buscando supervivientes entre los restos de hormigón, acero y cristal de la cúpula que cedió. Mientras la temperatura bajaba en la madrugada del domingo a menos de 20 grados bajo cero, enormes aparatos de calefacción, trasladados al lugar para lanzar aire caliente, ayudaban a aguantar el frío a los supervivientes atrapados.

Transcurridas 25 horas desde el accidente, se desvanecían las esperanzas de encontrar a más gente con vida bajo los escombros con temperaturas gélidas. Luzhkov admitió que el número de fallecidos puede aumentar.

La cúpula de hormigón se hundió a las 19.15 del sábado (hora de Moscú, dos horas menos en España) arrastrando las paredes de cristal del edificio. Más de 360 personas estaban en la zona. Según datos oficiales, en el complejo había un total de 1.300 visitantes.