El partido oficialista Rusia Unida (RU), liderado por Vladímir Putin, alcanza la mayoría absoluta tras el escrutinio del 61,8% de los votos emitidos en las elecciones parlamentarias del domingo. Según la Comisión Electoral Central (CEC), RU, cuyas listas electorales estaban encabezadas por el presidente, Dmitri Medvédev, lograría el 50,05% de los sufragios. El resultado representa un fuerte descenso en relación con las pasadas elecciones legislativas en las que obtuvo un 64,3% de los votos o 315 escaños de la Duma o Cámara baja del Parlamento ruso. La formación oficialista, que muchos rusos vinculan con la burocracia corrupta, no ha alcanzado el 50% de los votos en muchas regiones de Rusia, incluida la capital, Moscú. Mientras, en otras repúblicas como la norcaucásica de Chechenia, el partido del Kremlin se acercó al 100% de las papeletas emitidas.

Pérdida de la mayoría constitucional Según los actuales resultados oficiales, RU logrará la mayoría absoluta en la cámara de diputados, que se sitúa en 226 de los 450 escaños. Eso sí, perderá la mayoría constitucional de 300 de los 450 escaños, por lo que tendrá que pactar con otras fuerzas si quiere enmendar ciertas leyes de la Carta Magna. Sea como sea, Putin aseguró que la victoria de su partido permitirá 'garantizar la estabilidad' durante los próximos cinco años, merced a la reforma constitucional que aumentó en un año la legislatura. El Partido Comunista de Rusia sería la segunda fuerza más votada con el 19,50% de los votos, un notable aumento comparado con los comicios de cuatro años (11,57%).

Mientras, el ultranacionalista Partido Liberal Democrático sumaría un 12,87% (8,14% antes) y la socialdemócrata Rusia Justa, un 11,94% (el 7,74% hace 4 años). Voto de castigo a la gestión de la crisis Según los primeros resultados oficiales, estos son los únicos partidos que habrían superado el 7%, el mínimo requerido para acceder al reparto de los 450 escaños de la Duma. El partido liberal Yábloko obtendría el 2,66% de los votos; los nacionalistas de Patriotas de Rusia, el 0,96%; y Causa Justa, el 0,55%.

Tanto los opositores como los analistas han interpretado el bajón electoral sufrido por el partido oficialista como un voto de castigo para la gestión del Gobierno durante la crisis, que tendrá que ser analizado detenidamente por el actual tándem de dirigentes rusos. Los expertos aún no se han atrevido a augurar si estos resultados electorales repercutirán en los comicios presidenciales de marzo de 2012, en los que Putin intentará reasumir el timón del Kremlin. En caso de victoria, Putin adelantó que nombrará como primer ministro a Medvédev, cuya legitimidad depende directamente del resultado de Rusia Unida.