Los organismos que agrupan a los empresarios e industriales de Venezuela --Fedecámaras y Conindustria-- aceptaron ayer el veredicto popular favorable al presidente, Hugo Chávez, al que sólo pidieron despejar las dudas de la oposición, así como una apertura económica. El Departamento de Estado de EEUU dijo "reconocer los resultados preliminares ... que muestran que el presidente Chávez ha recibido el apoyo de una mayoría de los electores".

En cambio, los dirigentes políticos de la Coordinadora Democrática reclamaron más auditorías y el recuento manual de las papeletas que los militares custodian en Fuerte Tiuna, para demostrar el "fraude colosal y vergonzoso" que achacan tanto al gobernante como al órgano electoral de mayoría chavista. Mientras Washington daba su visto bueno al resultado electoral con el petróleo en la mente, la oposición insistía en que "Chávez debe dimitir y el referendo debe repetirse".

CON EQUIDAD Varios de sus dirigentes comentaron en privado que la Coordinadora Democrática sabe que no tiene elementos para seguir adelante con su denuncia de fraude, pero muestra su firmeza y seguridad en el triunfo de cara al exterior, porque "no sabe cómo salirse del enredo". Otros, como el gobernador Enrique Mendoza, pidieron que el plebiscito vuelva a celebrarse en condiciones de equidad. El Gobierno reprochó a los opositores que continúen en esa postura en lugar de sentarse a dialogar. "La mesa está servida", dijo el vicepresidente, José Vicente Rangel, al recordar la invitación de Chávez.

EL MENSAJE NO LLEGO "No tuvimos la suficiente fuerza y capacidad para hacer llegar nuestro mensaje a quienes iban a tomar la decisión el domingo", reconoció la presidenta de Fedecámaras, Albis Muñoz, que reclamó al Consejo Nacional Electoral (CNE) que se despejen las dudas para recuperar la tranquilidad y que "las dos Venezuelas resuelvan el conflicto".

También el presidente de Conindustria, Lope Mendoza, dijo esperar que "después de esta jornada democrática pueda venir la reconciliación en el país, abrirse el diálogo con distintas instancias". El diálogo estaba bloqueado mientras varios dirigentes opositores denunciaban que los chavistas iban matarlos o atacaban a tiros a sus familiares en el bastión antichavista de la plaza Altamira. Algunos velaban a sus muertos, tras fallecer tres de los heridos a tiros.

El líder de la alianza opositora y gobernador del estado de Miranda, Enrique Mendoza, no quiso responder a las preguntas de los periodistas sobre dónde estuvo de fraude. "Los demócratas venezolanos le vamos a entregar a los organismos internacionales, en forma muy clara y contundente, tales pruebas que no le quedará más remedio que acompañarnos en la impugnación del proceso y su repetición en condiciones que garanticen su transparencia", aseveró Mendoza.

PRUEBAS DETALLADAS El frustrado candidato presidencial precisó que la coalición entregará en pocos días las pruebas detalladas (una relación exhaustiva de lo acaecido en los últimos tres años) al secretario general de la OEA, César Gaviria, y al expresidente estadounidense Jimmy Carter, quienes de observadores se convirtieron en mediadores para tratar de lograr una salida a la situación.

AUDITORIAS PARALELAS Dos auditorías paralelas iban certificando que todo fue limpio. Gaviria hacía filigranas de lenguaje para tratar de aplacar a la airada oposición. Mientras, el Gobierno reclamó el fin de la contienda. "Nosotros dijimos siempre que íbamos a aceptar el resultado, y esperamos que la oposición lo acepte", señaló Rangel.