Marine Le Pen ha lanzado este domingo la batalla de las elecciones europeas del próximo 26 de mayo con el viento a favor. Animada por la revuelta de los chalecos amarillos y la pujanza de las fuerzas populistas en el viejo continente, la presidenta de Reagrupación Nacional (RN) -el antiguo Frente Nacional- quiere batir a Emmanuel Macron en un doble terreno: Francia y la Unión Europea.

Los sondeos le sonríen porque RN supera con un 24% de intención de voto a La Republique en Marche (LREM) y la opinión pública considera a la ultraderechista la principal rival política del presidente francés, por delante de la Francia Insumisa de Jean Luc Mélenchon.

"En el contexto de la sana revuelta de los chalecos amarillos, estas elecciones serán la ocasión de resolver la crisis política nacida de la ceguera, la intransigencia y el desprecio de clase, de la expoliación fiscal y de la desconexión humana de un presidente molesto por sus actitudes, preocupante por sus comportamientos, incompetente en sus funciones", ha dicho ante entusiasmados militantes reunidos en la mítica Casa de la Mutualidad de París, un edificio muy vinculado a la historia de la izquierda francesa.

Planteada casi como un plebiscito sobre Macron, Le Pen ha querido dejar claro que la cita de mayo será la ocasión de demostrar que "ha llegado el momento de los pueblos", del triunfo de las ideas que su formación lleva años defendiendo, como recuperar la soberanía en materia económica y el control de fronteras para poner coto a la inmigración.

EUROPEÍSTAS VERSUS PATRIOTAS

"Mañana en el Parlamento Europeo se enfrentarán dos bloques ideológicos: los europeístas y los patriotas", ha señalado. Por si había alguna duda de que los viejos postulados del partido fundado por Jean Marie Le Pen siguen vigentes, cuando el auditorio coreó el tradicional on est chez-nous (estamos en nuestra casa) Marine Le Pen ha retomado la frase y ha dicho: "Porque estamos en nuestra casa somos nosotros quienes decidimos dónde va nuestro dinero y que nuestros compatriotas y nuestras empresas son prioritarios".

"Son las fronteras las que nos defenderán de la delincuencia, de la inmersión inmigratoria y del terrorismo. Con nosotros, el Aquarius no atracará en las costas europeas”, ha continuado entre aplausos.

Durante el acto, Le Pen ha presentado a los 12 primeros candidatos de la lista europea encabezada por Jordan Barbella, jefe de filas de las juventudes del partido, de 23 años, con el que espera igualar o superar el resultado que hace cuatro años hizo del FN el partido más votado en Francia con un 25% de los sufragios y 24 eurodiputados. El número tres de la lista es un antiguo ministro de Nicolas Sarkozy y exmiembro de Los Republicanos, Thierry Mariani, que ha traspasado la línea roja y se ha unido a Le Pen.