La investigación sobre las causas exactas de la muerte de David Kelly no ha concluido, y ayer quedó aplazada hasta nueva fecha. En el tribunal de Oxford, el forense Nicholas Gardiner confirmó que el experto había muerto por una herida incisiva en la muñeca izquierda, pero indicó que aún no se conocen los resultados de los exámenes toxicológicos. Junto al cadáver fue hallado un tubo de calmantes. La familia ha pedido el cuerpo, lo antes posible, para enterrarlo.