El zoo de la ciudad de Jan Yunis, en el sur de Gaza, acogía hace unos años visitas de numerosas familias y escuelas que iban a ver tigres, leones, cocodrilos, monos y avestruces. El zoo tenía 30 trabajadores y una cafetería siempre concurrida.

Pero las últimas ofensivas militares de Israel en Gaza (tres en cinco años y medio), el hundimiento de su economía a causa del bloqueo israelí apoyado por el cierre de fronteras de Egipto, y algunas enfermedades han convertido el zoo en un lugar desolador en el que 15 animales macilentos intentan sobrevivir.

Su dueño, Mohammad Oweida, asegura que cuando abrió el zoo, en el 2007, invirtió centenares de miles de dólares y alega que ahora no tiene dinero para alimentar a los animales. La comida diaria de untigre cuesta unos 25 euros en Gaza. “Los tengo que vender para salvarlos”, ha indicado a la agencia Reuters Oweida, sentado junto a la jaula de un tigre que no come desde hace cuatro días.

200 ANIMALES MUERTOS

Desde la guerra del verano del 2014 en Gaza, en la que perdieron la vida 2.251 palestinos -1.462 civiles-, 72 israelís -5 civiles- y un civil extranjero, unos 200 animales han muerto de hambre y enfermedades.

Durante los 50 días que duró la ofensiva israelí 'Margen Protector', ni Oweida ni sus hermanos pudieron llegar al zoo para alimentar a los animales. De los seis avestruces que había queda uno; un león y una llama murieron el pasado diciembre, así como los cocodrilos.

La mayoría de los animales entró en Gaza de contrabando, por los túneles que unían este pequeño territorio palestino y Egipto y que fueron mayoritariamente destruidos por las fuerzas egipcias.

Oweida disecó a 15 de los animales que perdió, entre ellos un león, un tigre y unchimpancé, para exhibirlos. Pero casi nadie visita ya el zoo. El dueño del parque explicó que está negociando con un residente de Gaza la compra de un tigre por 23.000 dólares.

"UNA CÁRCEL"

Oweida trabaja ahora en una cantera y sus dos hermanos son taxistas. Solo dos de ellos aparecen de vez en cuando por el zoo para ver cómo están los animales que aún resisten. Entre los que se mueren de hambre hay un avestruz, una tortuga y un pelícano.

“El zoo de Jan Yunis está considerado uno de los peores del mundo, es menos que un zoo, es una cárcel”, aseguró el doctor Amir Jalil, unveterinario egipcio que dirige proyectos en la oenegé internacional de defensa de los animales Four Paws (Cuatro Patas).

Según el diario israelí 'Haaretz', esta organización está ayudando desde hace unas semanas a cien animales en tres zoos de Gaza, el de Jan Yunis, el de Rafah y el Al Bisan, con la colaboración de algunosvoluntarios que distribuyen comida y medicinas para salvar a las bestias.