La coalición de fuerzas que bajo mando estadounidense atacó Irak pudo haber evitado la muerte de varios periodistas que cubrían el conflicto bélico si los soldados hubiesen sido informados adecuadamente sobre la situación de los reporteros, según señala el informe anual del Instituto de Prensa Internacional (IPI) hecho público en Viena.El IPI se refiere concretamente a "la muerte de José Couso, cámara de Tele 5, y Tara Protsyuk, de Reuters, el pasado 8 de abril, cuando un tanque disparó al hotel Palestina de Bagdad, o la muerte por disparos del periodista Mazen Dana por la tripulación de un tanque"."Varias muertes en Irak podrían haberse evitado si a los soldados en combate se les hubiese facilitado la misma información de la que disponían sus superiores sobre los lugares donde se encontraban los periodistas", señala el IPI.InterrogantesLa más importante asociación de editores y propietarios de medios del mundo subraya que esas muertes "elevan serios interrogantes sobre la conducta y forma de actuación de las tropas de la coalición, así como la necesidad de una investigación transparente de las muertes no explicadas de periodistas en Irak"."Tanto en solitario como integrados en unidades militares, los periodistas han pagado un alto precio, muchos han muerto por resultado del fuego enemigo, del fuego amigo, de ataques suicidas, confusiones de identidad, accidentes o enfermedades", recoge el informe.Por todo ello, el IPI "invita a los militares a que revisen los términos en los que se relacionan con los periodistas, sus vías de comunicación con los medios en tiempos de guerra y la forma en la que son investigadas las muertes de informadores".