Si hay un líder mundial que ha cultivado una imagen de hombre duro ha sido el presidente ruso, Vladimir Putin. No obstante, ni Putin se resiste a los encantos de un cachorro de perro, un animal por el que ya había mostrado una especial predilección.

El presidente turcmeno entrega a Putin el cachorro de Alabai / MAXIM SHEMETOV (REUTERS)

Así ha quedado patente durante la cumbre que ha mantenido en la localidad rusa de Sochi con el presidente turcmeno, Kurbanguly Berdymukhamedov. Deseoso de recuperar las buenas relaciones con Rusia, Berdymukhamedov le ha regalado a Putin, con motivo de su 65 cumpleaños, un cachorro de alabai, una raza de perro pastor originaria de Asia central.

"Tenemos un común amigo. Es el perro alabai, único en el mundo. Y hoy le traigo este pequeño alabai", ha dicho el mandatario turcmeno, un líder autocrático que comanda su país con mano de hierro, antes de sacar de una caja a un cachorro agarrándolo por la piel de la nuca.

Putin juega con el cachorro de Alabai / ALEXEI DRUZHININ(AP)

Acto seguido, le ha entregado el perro a Putin, que en seguida ha cogido al animal, y ha empezado a besarlo, a acariciarlo y a jugar con él.

El alabai es la variedad turcmena del perro pastor centroasiático. Junto con las alfombras y el caballo de carreras Akhal Teke, el alabai forma parte del patrimonio nacional del país.

Con ese gesto, el dictador turcmeno pretende que Rusia vuelva a abrir su mercado al gas de Turcmenistan. Aunque era su principal comprador, el Gobierno ruso interrumpió la importación de ese gas por una disputa relativa al precio.

No es la primera vez que a Putin le regalan un perro. Las autoridades de Japón y Bulgaria también le obsequiaron con cachorros.