El perfil de Stanley McChrystal, escrito por Michael Hastings para Rolling Stone, ha devuelto a la revista, fundada en 1967, la pátina de relevancia política que tuvo en sus orígenes, diluida por el periodismo musical. Estos son algunos extractos polémicos del reportaje:

"A pesar de haber votado por Obama, McChrystal y su nuevo comandante en jefe no conectaron nunca. El primer encuentro se produjo una semana después de que Obama asumiera el cargo, cuando el presidente se reunió con una docena de altos oficiales militares en una sala del Pentágono. Obama dio muestras, según McChrystal, de estar incómodo e intimidado ante la presencia de los militares. Su primera reunión cara a cara tuvo lugar en el Despacho Oval, cuatro meses más tarde, y no fue mejor. Según un asesor de McChrystal, ´Obama no sabía nada de él´".

"Al equipo de McChrystal le gusta despotricar de los diplomáticos de Obama. Un ayudante califica a Jim Jones asesor de seguridad nacional de ´payaso anclado en 1985´. De políticos como McCain y Kerry dicen que no hacen nada útil. Solo Hillary Clinton recibe buenas críticas. McChrystal se muestra muy escéptico con Holbrooke enviado de EEUU a Afganistán y Pakistán. ´El jefe dice que es como un animal herido, porque siempre oye rumores de que va a ser despedido´. En un momento de su viaje a París, McChrystal revisa su BlackBerry. ´Oh no, otro email de Holbrooke´, se queja. ´No quiero ni abrirlo´".