El expresidente de la petrolera rusa, Yukos, Mijail Jodorkovski, acusado de fraude y evasión fiscal a gran escala, denunció ayer ante el juez que su empresa pagaba "más impuestos" que la mayoría de las grandes compañías rusas. Su grupo, según declaró ante el Tribunal Meschanski de Moscú, era el segundo mayor contribuyente a las arcas públicas. Según el acta de acusación, el magnate encabezaba una banda cuyo fin era "apoderarse mediante estafa de las acciones de varias empresas" rusas.

Jodorkovski denunció que su caso es un intento de las autoridades de responsabilizarle "de los errores en la legislación" sobre privatizaciones que existía en los años 90. El cerebro financiero de Yukos, Platon Lebedev, tampoco se reconoció culpable y dijo que su caso había sido "fabricado" por la fiscalía rusa.