Diversas organizaciones pro derechos humanos y civiles han pedido hoy al presidente electo de EEUU, Barack Obama, la creación de una comisión independiente que investigue los abusos cometidos en la prisión de la base naval estadounidense de Guantánamo (Cuba) y recomiende que los responsables sean llevados ante la Justicia.

"Debe haber una rendición de cuentas para que esto no se repita con gobiernos futuros", dijo en conferencia de prensa Vince Warren, director del Centro para Derechos Constitucionales, un grupo privado que ha reclutado a cientos de abogados para la defensa de los supuestos terroristas recluidos en la base.

Obama ha indicado que clausurará el centro de detención creado por la Administración del presidente George W. Bush, donde cientos de hombres han permanecido sin juicio ni recurso legal por varios años.

Por su parte Laurel Fletcher, de la Clínica Legal de Derechos Humanos en la Universidad de California (Berkeley), instó al futuro gobierno de Obama a que establezca también una comisión "integrada por expertos, abogados y ex funcionarios de inteligencia militar que revise los errores cometidos".

"Y si las evidencias así lo indican, que recomiende investigaciones criminales", agregó Fletcher. "Asimismo creemos que el gobierno de Bush no debería extender amnistías o inmunidad antes de su conclusión".

Fletcher y Warren se unieron hoy a Eric Stover, del Centro de Derechos Humanos de la UC, en la presentación de un informe elaborado con entrevistas a 62 hombres que estuvieron detenidos en Guantánamo, y más de 50 ex guardias, oficiales militares y traductores, además de abogados que han representado a los cautivos.

"Guantánamo no es un centro de detención sino un centro de interrogatorios diseñado para quebrantar a los prisioneros", afirmó Stover.

"Está el efecto de los métodos de interrogatorio usados, y el efecto acumulativo de esos métodos aplicados durante períodos prolongados a individuos que no tienen protección legal, que no saben cuánto tiempo seguirán cautivos ni cuál será su futuro", añadió.

Entre los métodos abusivos descritos por algunos de los ex cautivos, entrevistados en nueve países y que habían pasado un promedio de tres años en Guantánamo, Stover dijo que los más frecuentes fueron las palizas, la desnudez forzada, y la profanación del Corán, el libro sagrado de los musulmanes.

Fletcher dijo que unos 520 hombres han sido liberados de Guantánamo, esto es aproximadamente el 65 por ciento de todos los que fueron llevados a ese sitio desde que el gobierno de Bush empezó el traslado, en enero de 2002, de sospechosos capturados en diversos países.

"Dos de cada tres ex prisioneros presentan problemas psicológicos", dijo Fletcher. "Y a todos les afecta el 'síndrome de Guantánamo': sus comunidades, amigos y familias los perciben como individuos peligrosos, no consiguen empleo, han perdido sus negocios, sienten que no están en control de sus vidas y reviven el pánico que padecieron en Guantánamo".

Stover dijo que Guantánamo, al igual que la prisión iraquí de Abu Ghraib, "se ha convertido en una mancha en la reputación de Estados Unidos".

"No podemos barrer bajo la alfombra este capítulo oscuro de la historia de nuestra nación simplemente con la clausura del campo de Guantánamo", añadió, al destacar: "el nuevo gobierno debe investigar cuáles fueron los errores y a quiénes se les hará responsables".