El placentino Germán Mateos García es uno de los 50 españoles que volverán a casa en el avión fletado por el Ministerio de Exteriores. De hecho debía haber llegado un día antes, pero su vuelo se canceló en cuanto empezó el conflicto en Bombay.

Ingeniero químico de profesión, la misión comercial que le llevó quince días a distintas zonas del país terminaba justo cuando se inició la ola de la violencia. De suerte que todo estalló mientras él llegaba a la habitación de un hotel que queda, al menos, a treinta kilómetros de la zona de conflicto, según narró él mismo ayer a el Periódico.

"Obviamente hasta no saber que tenía plaza en el avión fletado por el ministerio estaba intranquilo, pero la Embajada nos ha pedido que no salgamos de nuestras habitaciones y aquí estoy esperando a ser evacuado". Mientras tanto, sigue el conflicto por televisión y él mismo confirmó que dado que el peligro está en la zona sur de la ciudad, y él está alojado en uno del norte, ni él ni sus compañeros de trabajo tendrán que ser custodiados para dirigirse al punto de encuentro que ha establecido la Embajada. "Iremos en un taxi porque el hotel donde debemos reunirnos con los demás españoles está a cinco minutos y muy cerca del aeropuerto internacional".

El ingeniero placentino es hermano de Rosa María Mateos, concejala del PP en el ayuntamiento placentino, que no se despegó ayer del móvil ni durante su clase de quinto en un colegio de Carcaboso con la comprensión, lógica, de los niños.