Muchos afganos acudirán a votar con sentimientos encontrados. Por un lado, consideran positiva la celebración de unas elecciones que hagan posible la alternancia en el poder en un país donde los cambios políticos vienen con golpes de Estado o guerras. Pero dudan de que las elecciones acaben con los problemas (corrupción, inseguridad, carestía económica) y critican a todos los candidatos.

"No puedo elegir; todos los candidatos me causan inquietud", afirma la cineasta Diana Saqeb. "No estamos en disposición de elegir al mejor; elegiremos al menos malo", sostiene Mohamed Yasín Negah, líder de la unión de escritores. "Los talibanes hicieron tantos estragos que en el 2001 Afganistán fue el primer país en recibir con flores a unos invasores; que ahora las tropas extranjeras no permitan a Karzai hacer que los afganos reciban con flores a los talibanes", aventura el diputado Ahmed Behzad.