Las últimas 48 horas marcan un hito en la confusión que reina en Irak. De un supuesto acuerdo a un supuesto asalto final contra Sadr, pasando por la designación de los miembros de un supuesto Parlamento, está ocurriendo de todo y no sabemos casi nada. Como telón de fondo, Bush no quiere que todo ello salpique en exceso su convención, y la OPEP intenta que el barril de crudo no se plante en 50 dólares.

¿Cómo reaccionará el shiísmo, o sus sectores más radicales, si lo de Nayaf acaba en un baño de sangre? Pobre Irak; tenía que enseñar democracia a todo el mundo árabe.

*Catedrático de Ciencia Política.