El proyecto de estatuto sometido a referendo establece el Departamento Autónomo de Santa Cruz, algo sin precedente en el sistema centralista boliviano, en el que el presidente nombra a los gobernadores. Según el proyecto, Santa Cruz elegirá directamente al gobernador y tendrá también una Asamblea electa con capacidad legislativa. Además, Santa Cruz decidirá su propia política fiscal. El gobernador podrá firmar acuerdos internacionales, y el estatus de inmigración de los extranjeros que residan en Santa Cruz será regulado por el departamento.