Poderosos y menos poderosos, demócratas, autócratas y algún dictador, así como líderes de todas las religiones, empezaron a llegar ayer a Roma para asistir esta mañana al solemne funeral por el Papa, en la plaza de San Pedro. Con 200 delegaciones oficiales, será la mayor concentración de jefes de Estado y de Gobierno y de dirigentes espirituales jamás vista.

Después de la llegada el miércoles de la delegación de EEUU encabezada por el presidente Bush, los aeropuertos romanos de Ciampino y Fiumicino vieron ayer un constante desfile de delegaciones. Una de ellas era la española, con los Reyes al frente y de la que también forman parte el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y el jefe de la oposición, Mariano Rajoy. Nada más llegar, por la tarde, la delegación española se trasladó a la basílica para rendir su último adiós al difunto Papa.

PRESIDENTES AUTONOMICOS También asistirán al funeral otras personalidades españolas que no pueden formar parte de la delegación porque, a excepción de Italia y Polonia por razones obvias, el Vaticano sólo admite a cinco personas por delegación oficial. Entre estas personalidades estarán los presidentes autonómicos catalán, vasco y valenciano, Pasqual Maragall, José Luis Ibarretxe y Francisco Camps, y el alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez. Ocuparán su sitio en una zona para vips situada al final de las escalinatas que conducen a la basílica.

Las medidas de seguridad eran ya ayer extremas, con una presencia masiva de fuerzas del orden en los aeropuertos y a lo largo de los recorridos realizados por las delegaciones, y con helicópteros militares sobrevolando la ciudad. Se calcula que habrá 10.000 efectivos velando por la seguridad de personalidades y peregrinos. Baterías de misiles Hawk y un avión Awac controlarán el espacio áereo. A lo largo de la tarde fueron llegando la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo; el presidente iraní, Mohamed Jatamí, en su segunda visita al Vaticano; el presidente de Ucrania, Viktor Yuschenko; el presidente francés, Jacques Chirac; el canciller alemán, Gerhard Schröder; el primer ministro británico, Tony Blair, y el príncipe Carlos; el secretario general de la ONU, Kofi Annan; el secretario de la Liga Arabe, Amr Musa, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

Pese a las sanciones dictadas por la UE en el 2002 que prohíben pisar suelo europeo al presidente de Zimbabue, Robert Mugabe llegó ayer a Roma, donde las autoridades le concedieron la entrada en virtud del concordato que regula las relaciones entre la Santa Sede y el Estado italiano. También polémica es la presencia del presidente de Taiwán, Chen Shui-bian, que ha causado la protesta de China.

DELEGACION POLACA La delegación polaca será una de las últimas en llegar. Lo hará hoy mismo, después de salir de Varsovia con un vuelo a las cinco de la mañana. Está formada por 10 personas encabezadas por el presidente Aleksander Kwasniewski, y en ella estarán también el primer ministro Marek Belka y los exjefes de Gobierno Tadeusz Mazowiecki y Hanna Suchocka, así como Lech Walesa, el exlíder del sindicato Solidarnosc, que ha sido objeto de una polémica en Polonia por su escasa participación en las ceremonias oficiales.

También llegaron ayer el líder espiritual de los anglicanos, el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, así como patriarcas y metropolitanos de iglesias ortodoxas. Ausencia obligada a causa de la muerte de su padre será la de Alberto de Mónaco.