Los retratos que el pintor hiperrealista Thomas Kluge ha realizado de la familia real danesa por encargo de la reina Margarita han causado estupor en el país. Medios de comunicación del país, como Politiken, han criticado el trabajo y han señalado que la obra principal, en la que aparece la familia al completo, parece el póster de una película de terror por su aspecto tenebroso. "La familia Addams' ha sido el calificativo que, en el Reino Unido, ha utilizado el Daily Mail para describir la obra. El cuadro, junto a otros de la serie realizada por Kluge, forma parte de una exposición que se puede ver en el Museo Amalienborg de Copenhague hasta el próximo 2 de marzo. Tras esta fecha los cuadros quedarán instalados en la residencia real, en el palacio Fredensborg.

Según explica la web del museo en la presentación de la exposición, los retratos reflejan tanto la esfera pública como privada de la familia y son un reflejo de una "familia moderna" y al mismo tiempo con historia. En el cuadro principal, la reina Margarita y su esposo, Henrik, aparecen en el centro de la imagen, sentados y con ropa informal. A sus espaldas, de pie, sus dos hijos con sus respectivas esposas (Federico y Mary a la izquierda, y Joaquín Marie) y algunos de sus hijos. Delante, en el suelo, más nietos, que juegan ajenos a todo. Y en el centro de la imagen, con aspecto inquietante, el príncipe Christian, heredero de la Corona tras su abuela y su padre. La imagen del niño, que presenta un aspecto severo y mira fijamente al espectador, ha sido uno de los aspectos más criticados del cuadro. Los responsables de la exposición lo han justificado apuntando que refleja que el niño "es consciente de sus futuras responsabilidades".

Kluge ha tardado cuatro años en completar esta serie de retratos con los que ha despertado amores y odios entre los daneses. Los primeros alaban su originalidad, su visión alternativa y su manejo del hiperrealismo y los segundos le afean la estética que ha utilizado para retratar a la familia real. El Museo Amalienborg describe el arte del pintor como de "realismo mágico" y lo considera un "innovador posmoderno" que "reta al espectador" hacia múltiples interpretaciones.