La última intriga palaciega en el Vaticano es particularmente rosa. La semana pasada las redes sociales entraron en ebullición al destapar que la cuenta oficial del Papa le había dado me gusta a una fotografía de la modelo brasileña Natalia Garibotto en la que aparece con lencería de colegiala.

Aunque no se sabe con claridad cuando se realizó, el me gusta fue eliminado el sábado 14, según confirmó la Agencia Católica de Noticias. La modelo y sus agentes utilizaron la captura de pantalla que identificaba la reacción de la cuenta papal para promocionarse y lanzar distintas bromas. Por lo menos voy a ir al cielo, comentó Garibotto en su cuenta de Instagram, con 2,4 millones de seguidores.

Sin embargo, desde el Vaticano han reaccionado negando la mayor, asegurando que hay una investigación en marcha para esclarecer lo sucedido. Este jueves, un portavoz ha asegurado al diario The Guardian que el me gusta no vino de la Santa Sede y que han pedido explicaciones a Instagram.

La cuenta del Papa, gestionada por sus asesores, tiene hasta 7,4 millones de seguidores en Instagram, mientras que en Twitter acumula hasta 18,8 millones.