Una tienda de artículos de Halloween en Irlanda del Norte ha devenido el epicentro de una agria polémica al poner a la venta unos disfraces infantiles de terrorista. Según informa el diario británico 'The Daily Mail', la tienda comercializó lo que presentaban como disfraz de yihadista que, en realidad, no era más que un sucedáneo de atuendo de musulmán, pues consistía en una camisa y un pantalón blancos, un chaleco de camuflaje y una barba larga.

El diseño, evidentemente islamófobo de la prenda, desató las críticas de los clientes del establecimiento, ubicado en el condado de Londonderry. "Parace que baste con vestirse como un musulmán y tener barba para parecer un terrorista. El mensaje que das es que todos los musulmanes son terroristas", dijo un cliente.

NO LO PODÍA CREER

Otro comprador calificó el disfraz "de ofensivo" y añadió: "No creía que estuvieran vendiendo esto. Lo vi y tuve que mirar de nuevo porque no creía que se estuviera vendiendo algo tan ofensivo". Tras las quejas, el disfraz fue retirado del escaparate.