Las manifestaciones de protesta se suceden en Londres desde el momento en que George Bush puso el pie en la capital británica. Un total de 29 personas fueron arrestadas ayer en diferentes actos contra el dirigente estadounidense. Las detenciones responden a faltas menores, "como destrucción de bienes públicos, posesión de objetos peligrosos o consumo excesivo de alcohol", dijo a Efe un portavoz de la policía metropolitana.

En medio de las draconianas medidas de seguridad, las protestas celebradas ayer tuvieron un aire festivo. Destacaron, entre otras, una parodia de la ceremonia del té ante el palacio de Buckingham, protestas en Trafalgar Square y delante del Parlamento.

Pero la mayor protesta está prevista hoy, con un itinerario que pasará por Whitehall, frente al despacho de Tony Blair, y acabará en Trafalgar Square.